lunes, 15 de noviembre de 2010

Ojos de ciervo, espinas de acero.. Imagen sombría.

Del cielo una estrella cayó.
Una lluvia tormentosa.
La seguridad de encontrar
un lugar sonde mi triofónica mente
se consume lentamente al sometimiento.
Sentir el unísono de nuestros corazones latiendo.
La angustia de vivir,
no caer en el pecado.
Como una cadena perpetua,
rompiendo las cadenas de plata.
El amor se acabó,
ya no había confianza.
La noche le dijo entonces al niño,
"Descansa que pronto,
me harás compañía"

No hay comentarios:

Publicar un comentario